Para hoy tenemos un juego que, aunque tiene una caja pequeña da para muchas horas de diversión. Es el Panic Lab. Viene en un formato muy apropiado para llevártelo de viaje.
Dentro de esta caja encontramos una gran cantidad de tarjetas chiquititas con varios dibujos. En la mayoría de ellas encontramos unos bichitos con formas de babosas o amebas, los hay de distintos colores y con varios estampados.
Además hay una serie de tarjetas especiales que nos irán complicando un poco el juego para darle más emoción y hacerlo más divertido, unas rejillas de ventilación, laboratorios de distintos colores y unas tarjetas que harán “mutar” al bicho que estemos buscando.
Junto a las tarjetas vienen unos dados que nos indicarán qué tenemos que hacer.
La dinámica del juego es sencilla: Se colocan las tarjetas en círculo, se lanzan los dados y se busca el bicho que corresponda en cada ronda. Cada dado indicará una cosa diferente. El primero de ellos nos indica desde qué laboratorio hay que empezar la búsqueda y en qué dirección, el segundo indicará la forma, el tercero los colores y el cuarto el estampado.
En cada partida se colocarán las tarjetas de manera diferente así que en cada ocasión tendremos un tablero diferente para jugar.
¿Qué podemos mejorar con este juego?
Con él mejoramos algunas habilidades visuales. Es necesaria una gran capacidad de rastreo para pasar nuestra mirada por las tarjetas y encontrar el “bicho” que estamos buscando. Hay que pasar los ojos por las tarjetas e identificar rápidamente si el que hay dibujado es o no el que estamos buscando. Por eso nuestro procesamiento visual irá siendo cada vez más rápido.
Para saber cuál estamos buscando necesitaremos tener una imagen clara en nuestra cabeza de cómo tiene que ser. La estrategia más eficaz para esto es la visualización. Esta habilidad será muy útil en muchos momentos de nuestra vida: para planificar cómo ir a un sitio nuevo, para resolver un problema, para imaginar cómo queremos que nos quede un dibujo, para pensar la nueva decoración de la habitación…
Mejoraremos también nuestra atención sostenida, la motivación de ganar cada ronda nos ayudará a esforzarnos para mantener nuestra atención a pleno rendimiento el máximo tiempo posible. De esta manera conseguiremos que este tiempo sea cada vez mayor y podremos estar más tiempo atentos en todas las actividades del día a día, ya sea en clase o en el trabajo.
También estaremos trabajando la lógica – matemática, con las tarjetas de mutaciones estaremos cambiando las cualidades del “bicho” que estamos buscando. Esta habilidad nos ayudará a tener un buen razonamiento lógico para obtener buenas conclusiones a partir de la información que tengamos disponible.
Para monitores y educadores, es un buen juego para comenzar una sesión, un juego rápido de explicar y fácil de entender para pasar un rato divertido antes de entrar en materia. La caja es pequeña así que es muy fácil de transportar y se pueden jugar en grupos grandes, el juego recomienda hasta 10 jugadores, pero desde mi punto de vista admite alguno más.
En definitiva es un juego rápido, muy divertido y que nos ayuda a mejorar la manera en que procesamos toda esa información que nos llega por vía visual al tiempo que pasamos un rato divertido.
Si lo quieres, aquí lo tienes: PANIC LAB.
Si quieres recibir las entradas del blog directamente en tu mail, rellena este sencillo formulario: